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Hacer llegar sonrisas donde más se necesitan es el objetivo que se marca a diario la Asociación Mallorclown. Por ello, ayer una docena de payasos de la asociación desfiló e inundó las calles de Palma con motivo de la celebración del Día de la nariz roja. Niños y mayores lo pasaron en grande viendo las actuaciones de clown. El presidente de la asociación, Andreu Segura, afirmó que esta celebración «ha sido una experiencia fantástica, increíble, como vivir por unos minutos en un mundo feliz donde sólo tienen cabida las sonrisas». Más de mil narices rojas fueron repartidas ayer a todos los que se encontraron con estos payasos, que pretenden que las animaciones dejen de ser algo puntual y se generen más proyectos y puesto de trabajo para ellos pero además, que se dignifique y se regularice su profesión. «Queremos generar, igual que lo hace también Sonrisa Médica, sonrisas en lugares donde están faltos de ellas como son los centros de niños con problemas, residencias de ancianos, entre otros» reconoce Andreu Segura, que el 18 viajará para impartir un curso de clown en Hong Kong, donde tratará de enseñar y explicar cómo se entiende y se ejerce la profesión de payaso en occidente.

A.L./M.L.E.