El 90% del túnel, que tendrá una longitud de 7,3 kilómetros desde la vía de cintura a la UIB, ya está construído. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

TW
0

Después de un año de obras, el primer proyecto de metro de la Comunitat va cogiendo forma. La línea Palma-Universitat no se podrá inaugurar para las próximas elecciones, pero los ciudadanos ya se pueden hacer una idea de lo que será tras la puesta en servicio esta semana de la estación subterránea de Jacint Verdaguer. Aunque no son visibles, las obras financiadas por la Conselleria d'Obres Públiques están bastante avanzadas. De hecho, el 90 por ciento del túnel por el que transcurrirá el metro, que tendrá una longitud de 7,3 kilómetros desde la Vía de Cintura hasta la Universitat, ya está realizado y un 30 por ciento del trazado ya tiene las vías instaladas. En total, se colocarán unas 2.000 toneladas de vías de acero que proceden de Asturias. La obra se está ejecutando en tres fases por diferentes empresas y más o menos todas llevan el mismo ritmo. La primera comprende el tramo entre Vía de Cintura y Son Castelló; la segunda, todo el polígono y la tercera, el recorrido hasta el campus.

En la primera parte del trazado, la práctica totalidad del túnel está realizado salvo en la zona más próxima a la Vía de Cintura. El cajón de hormigón construido a una profundidad de 7 a 10 metros está concluido, así como los andenes de emergencia. La obra está bastante avanzada y ya se están colocando las dos vías (sólo en el tramo de la estación intermodal hasta la Vía de Cintura habrá cuatro vías, dos para el metro y dos para el tren de Inca), vías que a diferencia del tren convencional no necesitarán traviesas, lo que supondrá que apenas se notarán vibraciones. En este tramo se construye la estación de Son Fuster, donde ya se ha ejecutado el cuadrado que ocupará la terminal (85 metros de apeadero). Ahora, se retira el encofrado que sostiene el techo y se trabaja activamente en los andenes, las salidas de emergencia o los huecos de los ascensores.

En este tramo, el metro transcurre por debajo de la rotonda de Vía Asima y de la autopista de Inca. La construcción del túnel por debajo de las carreteras se hizo sin problemas, según explica Ana García, directora de la obra. «Se fue haciendo por tramos y con desvíos de tráfico», indica. En realidad, para los ingenieros, aunque se trate de una obra subterránea, es un proyecto «bastante sencillo», ya que en la mayor parte transcurre por zonas no pobladas, salvo en el polígono Son Castelló. Es en este trecho precisamente donde las obras han sido algo más complicadas por las molestias a los usuarios del polígono. Por eso, fue necesario incluso trabajar por la noche. En estos momentos, el túnel está hecho y en el exterior apenas hay obras, salvo en las entradas.