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Como cada primero de octubre, la Catedral celebró la Dedicación de la Seu. Una fecha en la que los fieles de la Diócesis de Mallorca conmemoran la consagración del altar mayor o inauguración del culto litúrgico de la Catedral de Mallorca que protagonizó hace 660 años el obispo Berenguer Batle, el 1 de octubre de 1346. La de ayer tuvo un significado especial ya que este año la Fiesta de la Dedicación se enmarca en el «Año de la Seo».

Con todo, la asistencia a la fiesta fue baja. La Catedral de Mallorca da asiento, en la nave central, a cerca de 2.000 personas. Ayer, unos 500 católicos se dieron cita en la Seu para celebrar la Dedicación en el «Año de la Seu».

Jesús Murgui, obispo de Mallorca, presidió la misa acompañado por los miembros del Cabildo Catedral. Durante la homilía, el obispo hizo un breve recorrido por los 700 años de historia del templo desde que el rey Jaume II ordenó comenzar su edificación en 1306.

La fiesta de la Dedicación del altar es una de las celebraciones relevantes del curso litúrgico que se ofician en la Catedral de Mallorca, ya que el altar es el elemento más importante del templo desde el punto de vista teológico y litúrgico, así como histórico y artístico.