Los bejaranos, acompañados por valencianos y damas «Ãguedas» en la explanada de sa Llonja.

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El sol y la altas temperaturas acompañaron ayer la fiesta de la Asociación Bejarana de Palma de Mallorca en honor a su patrona, la Virgen del Castañar.

A las once de la mañana en la explanada de sa Llonja se unieron al colectivo bejarano, que preside Vicente Àlvarez, las damas de la Asociación de Àguedas Castellano-Leonesas de Mallorca y miembros de la Casa Regional de Valencia en Mallorca, encabezados por su presidente Antonio Manera y las falleras mayor e infantil, Estela Navarro e Isabel Manera, respectivamente.

El colorido y la variedad de los trajes regionales destacaron en el alegre pasacalles que se inició en la plaza y que finalizó en la iglesia del colegio de los Padres Teatinos del Puig de Sant Pere. Estuvo encabezado por un grupo de dulzaineros y el típico arco floral de la Virgen del Castañar, elaborado por la presidenta de las Àguedas, Nati Conde. En el templo les esperaba la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, quien les dio la bienvenida.

La ofrenda floral se realizó ante el cuadro de la imagen, siguiendo la misa presidida por el padre Antonio Bonet y amenizada con los cantos de la coral Veus Amigues, dirigido por Fernando Núñez y acompañados al órgano por Biel Vila. Las ofrendas consistieron en perrunillas y mantecados, castañas, paños, pan candeal y ensaimada mallorquina.

Acabada la misa, el presidente Vicente Àlvarez nombró a Benigno Nieto Baz bejarano del año, imponiéndole la medalla de la cofradía, y leyó una emotiva carta del abad del Castañar, José Luis López.

En el patio del colegio fueron degustadas las pastas típicas y vino dulce para luego seguir con la comida en el restaurante Pequeño Mundo.

Amalia Estabén
(texto y foto)