Parece ser que tanto residentes como turistas no se resisten a abandonar el verano, pese a que ya hace más de una semana que nos dejó. Y es que el sol y las temperaturas, más veraniegas que otoñales, propiciaron que mucha gente se acercará a las playas el 1 de octubre, algo inusual antaño pero que empieza a ser habitual.
Esta fecha marcará un antes y un después en el calendario de los playeros, ya que a partir de ahora quizás sean menos las oportunidades que tengan para disfrutar de horas de sol y de un buen baño en el mar.
A pesar de las ligeras nubes, nunca de lluvia, que amenazaron el cielo durante todo el día de ayer, las playas presentaron un gran ambiente, por supuesto no como en pleno verano, pero sí considerable si tenemos en cuenta que estamos ya en octubre.
Los niños fueron los que más disfrutaron con estas últimas jornadas en la playa jugando a hacer castillos en la orilla o con las pelotas de goma dentro del agua. Apurar hasta el último rayo de sol, el último grano de arena y la última ola, éste es el objetivo de los que todavía siguen yendo a la playa en estas fechas.
Las playas de Can Pere Antoni y la de Illetes fueron algunas de las más concurridas debido a la proximidad para los ciudadanos de Palma. Y es que ahora ya no merece la pena hacer excursiones hasta una playa recóndita y paradisíaca de la Isla ya que el día se acorta cada vez más y el trayecto no compensa.
R.D.
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