En un encuentro previo con medios de comunicación, Foix adelantó el contenido de su conferencia, explicando que «los periodistas y los medios clásicos de comunicación han perdido el monopolio de la información y la opinión. Gracias a internet, millones de personas tienen instrumentos para comunicarse y transmitir sus opiniones en tiempo real, de manera intercativa y sin fronteras de ningún tipo. La estructura de la comunicación era antes vertical, ahora es absolutamente horizontal».
Para Foix, con un amplio currículum de corresponsalías en el extranjero, conflictos bélicos y entrevistas a líderes mundiales, además de la dirección de La Vanguardia y, actualmente, la presidencia del Col·legi de Periodistes de Catalunya, «el periodismo está perdiendo prestigio. Los grandes grupos económicos manejan los medios de comunicación y patrocinan las informaciones. No hay manos inocentes en el periodismo. Por ello cada vez más se miran los confidenciales digitales. No tienen mucha credibilidad, pero sí están libres de compromisos, son más transparentes. Con las nuevas tecnologías, los ciudadanos han dejado de ser sujetos pasivos de la información y la opinión, y ahora tienen los medios a su alcance para buscar más opciones y también para hacerse oír. Hay más agentes de influencia sobre la opinión pública».
La relación de los medios tradicionales con sus ediciones digitales también fue analizada por Foix: «Estamos en una época de pruebas. La verdad es que los diarios están bajando sus ventas porque la cultura del papel está siendo sustituida por la red, pero también bajará la televisión, con un futuro de innumerables canales. Actualmente, sólo los grandes acontecimientos deportivos superan el 20 por ciento de share. Dentro de unos años, un share del 7 o del 8 por ciento será un buen resultado».
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