En estos tiempos en que la moda gastronómica pasa por experimentar en la cocina, hay recetas ancestrales que no cambian. Quedó demostrado la noche del pasado viernes en Petra, donde los vecinos recuperaron la Festa des Bunyol 25 años después de su desaparición. Centenares de vecinos participaron en la fiesta que se celebró en los alrededores y el jardín de las Escoles Velles , hoy oficinas municipales. Las calles de la zona fueron valladas con telas negras, lo que convirtió el lugar en una fiesta privada pero abierta a todos los vecinos y visitantes. Desde el exterior, lo primero que se divisaba era el humo de las sartenes de bunyols.
La fiesta que hace un cuarto de siglo era una de las más arraigadas de la comarca, fue recuperada por el Club Esportiu Petra de fútbol de manos de su presidente, Biel Galmés. La entrada costaba cinco euros con derecho a música y diez para los que, además, quisieran comer y beber. Los vecinos fueron accediendo al recinto para cenar de sobrasada y lomo a la brasa para después degustar los deliciosos dulces que preparaban las expertas bunyoleres que se erigieron en las verdaderas protagonistas de la velada.
Los más pequeños y, como siempre sucede, más ajenos al ritual que suponía la recuperación de la fiesta, pasaron la noche jugando en un castillo hinchable montado en el parque temático en que se convirtieron las Escoles Velles. Durante toda la noche hubo diferentes actuaciones musicales para amenizar la velada. Subieron al escenario Joan Martorell, Damià Timoner y no faltaron las danzas tradicionales con la agrupación de Ball de bot de sa Torre. La recaudación de la entrada irá a parar a las arcas del club de fútbol que organizó la recuperación de la fiesta.
J.M. Sastre
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