TW
0

El Govern anunció ayer la derogación de la 'autotasa', un impuesto creado para regular el sector derent a car y que, según el conseller d'Economia, Lluís Ramis de Ayreflor, no tenía carácter recaudatorio. El impuesto, que nunca llegó a aplicarse, pasará definitivamente a la historia el 1 de enero de 2007 con la entrada en vigor de los presupuestos del Govern.

Se trata de un final anunciado y de una decisión lógica. Ante la falta de acuerdo con el sector de rent a car, el Ejecutivo ha optado por no empezar a cobrar el nuevo tributo, que hubiese podido reportar una cantidad importante a las arcas autonómicas.

Pero la decisión del Govern de derogar el impuesto de rent a car ha sacado a la luz los motivos reales para su creación. El conseller d'Economia dijo que el objetivo era «ganar tiempo» ante el Ministerio de Economía, que pretendía que Balears incrementarse el impuesto de hidrocarburos, el denominado «céntimo sanitario». Sin la creación del impuesto de rent a car, difícilmente el Ejecutivo hubiese conseguido el visto bueno del Consejo de Política Fiscal para la aplicación de los presupuestos que están en vigor.

Desde el punto de vista político, la postura del Govern parece lógica. No se ha aplicado un impuesto que no tenía el consenso del sector y se ha impedido que los ciudadanos de las Islas pagasen más cada vez que llenasen sus depósitos de gasolina. No cabe duda de que es muy razonable la actuación del Govern, pero no se puede olvidar el desgaste que supuso para el Ejecutivo la explicación de la 'autotasa' ante el rechazo de todas las patronales menos una. ¿Todo fue una apariencia? ¿Realmente nunca se quiso aplicar? Sea cual sea la auténtica verdad de lo ocurrido, es una buena noticia la derogación de un impuesto, pese a que nunca entró en vigor. En una comunidad donde hay tanta presión fiscal es de celebrar que, finalmente, nos hayamos salvado tanto de la 'autotasa' como del recargo sobre el precio de las gasolinas.