La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, inauguró ayer a puertas de la festividad de Todos los Santos, la ampliación del cementerio de Sant Jordi. El primer camposanto que visitará la delegación municipal el 1 de noviembre. La obra ha costado 1.780.200 euros y dota al terreno de 700 nichos, 69 sepulturas de cuatro unidades y 20 criptas de ocho unidades. En su totalidad se ha dotado de 789 nuevas unidades para un total de 1.136 plazas.
El precio de venta al público de los nichos es de 1.643 euros. Las sepulturas cuestan 18.260 euros y las criptas 29.200 euros.
Otras mejoras que se han efectuado en el cementerio de Sant Jordi son la construcción de una capilla con columbario para cenizas gratuito, u templete para el culto y la construcción de un aparcamiento con capacidad para 100 vehículos.
Acompañaron a la alcaldesa Cirer, la teniente de alcalde de Infraestructures y presidenta de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), Marina Sans; la teniente de alcalde de Medi Ambient, Catalina Terrasa; y el regidor de distrito, Sebastià Sansó. Como es habitual, el equipo de gobierno municipal invita a un regidor de la oposición a estar presente en las inauguraciones, ayer fue Tomeu Carrió del PSM.
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