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El president del Govern, Jaume Matas, afirmó ayer que el proyecto de ley del suelo, aprobado por el Consejo de Ministros en mes de julio, no tiene en cuenta la actividad turística, alertó de que puede encarecer el precio de la vivienda y advirtió que requerirá de un amplio consenso con las comunidades autónomas, titulares de las competencias en urbanismo y vivienda.

Matas hizo estas consideraciones durante la inauguración de las «V Jornadas sobre Ordenación del Territorio: el proyecto de ley del suelo», organizadas por el Colegio Oficial de Arquitectos de les Illes Balears, en un acto en el que también participaron el decano de la entidad, Luis A. Corral, y el director general de Vivienda y Política de Suelo del Ministerio de Vivienda, Marcos Vaquer. Aunque estaba previsto, la ministra de Vivienda, Antonia Trujillo, no asistió a las jornadas.

«Este proyecto de ley requerirá de un consenso amplio de las comunidades autónomas porque la Constitución les atribuye las competencias en urbanismo y vivienda. El Estado sólo puede regular cuestiones colaterales, tal y como ha dicho el Tribunal Constitucional respecto a leyes anteriores», advirtió Matas.

El presidente del Ejecutivo balear consideró por otra parte que el proyecto de ley del suelo puede encarecer la vivienda, dado que prevé incrementar del 10 al 25 o el 30 por ciento el suelo que deberán ceder los promotores a los ayuntamientos para equipamientos municipales en futuras recalificaciones urbanísticas, lo que se traducirá en un incremento del valor de repercusión del suelo en cada vivienda construida.

Matas afirmó también que el proyecto de ley de suelo no hace referencia a las comunidades con alto componente de actividad turística. «El proyecto de ley de suelo debería hacer referencia al componente turístico, que es sustancial en nuestro modelo económico», indicó Matas, «así como a la colaboración entre la iniciativa pública y la privada, que ha demostrado ser una garantía de éxito», añadió Matas.

En cuanto a la vivienda protegida, el president del Govern recordó que el proyecto de ley balear establecía un reserva de suelo del 30 por ciento, frente al 25 por ciento establecido por el proyecto de ley nacional. Matas recordó que aunque el Govern ha retirado la norma balear a la espera de conseguir «un amplio consenso» en la comunidad, la reserva de suelo para vivienda se incluirá en otras normas en fase de tramitación que se aprobarán antes de finalizar la legislatura, como la ley de capitalidad de Palma o la de régimen local.

«Esperamos que todas estas dudas sean solventadas durante la tramitación parlamentaria de esta norma», concluyó el president del Govern ante una amplia representación de representantes de las instituciones de Balears, profesionales y empresarios del sector de la construcción.

Asistieron a la primera de las dos jornadas de debate organizadas por el Colegio de Arquitectos a consellera de Obres Públiques, Habitatge y Transports, Mabel Cabrer, el teniente de alcalde de Urbanismo del Ajuntament de Palma, Javier Rodrigo de Santos, el secretario general del PSIB, Francesc Antich, el presidente de la CAEB, Josep Oliver, el de la asociación de Promotores, Gabriel Oliver, o el presidente del Colegio de Aparejadores, Jaime Gibert.