J. L. Ruiz Collado31/10/06 0:00
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El rocambolesco viaje de un simple trayecto entre Palma-Madrid, se convirtió para los 35 pasajeros del vuelo 0863 de Air Madrid de este fin semana, en una auténtica odisea. Niebla, falta de alojamiento en Valencia y retrasos por problemas técnicos en Madrid, hicieron que un vuelo que no suele durar más de hora y media, se eternizara y llegara a las 20 horas.

Air Madrid apunta que el vuelo salió en hora de Madrid en la noche del sábado, llegó también en hora a Maó, pero en el momento de aterrizar en Son Sant Joan, a eso de las 22.45 horas, «el comandante decidió no hacerlo por imperar visibilidad cero. El avión sobrevoló el aeropuerto para ver si mejoraban las condiciones meterológicas, pero al no hacerlo se dirigió a Valencia. Allí, se le hizo esperar al pasaje dentro del avión, porque se confiaba en que mejorara la situación en Palma».

Fuentes de Air Madrid reconocieron ayer que en este vuelo «no han podido concurrir más circunstancias adversas, por lo que lamentamos lo ocurrido a los pasajeros afectados. El hecho en sí, es que un vuelo que tenía que tardar como mucho hora y media, se eternizó».

Las mismas fuentes de la aerolínea añadían ayer, que en Valencia «se intentó buscar alojamiento, pero la celebración del Campeonato del Mundo de Motociclismo en Cheste había llenado todos los hoteles de Valencia. Desconocemos porque no se hizo bajar al pasaje a la terminal, lo que explica que pasara toda la noche abordo del avión. El comandante, ya por la mañana, intentó volar a Palma, pero el aeropuerto estaba cerrado por niebla, por lo que se ópto por volar a Madrid a eso de las 9.30 horas. Ya en la capital, se pudo dar desayuno y comida a los pasajeros».