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La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, inauguró ayer la calle Sor Susanna Morro Rosselló en la barriada de Son Espanyol, travesía con el Camí de Son Magraner. Una nueva calle de Palma, dedicada, a petición de la asociación de vecinos de la zona, a esta franciscana, natural de Bunyola, en el recuerdo de muchos por su trabajo con los enfermos y los niños del barrio. El acto estuvo arropado por una nutrida representación ciudadana y religiosa.

Susana Morro nació en Bunyola en 1879. A los veintiún años entró en el convento de la Hijas de la Misericordia y en 1919 fundó en Son Espanyol el convento franciscano, donde residió y trabajó hasta su muerte, casi centenaria, en 1973.

La labor de sor Susanna Morro permanece en el recuerdo de los vecinos, principalmente, por su trabajo en la asistencia a los enfermos y en la docencia con niños. Esta dedicación suscitó entre los residentes de Son Espanyol la posibilidad de dedicar a la franciscana una de las nuevas calles con las que crece el barrio.

Acompañaron a la alcaldesa de Palma, el regidor de distrito Rogelio Araujo, y la regidora de Dinamització Ciutadana, María José Frau.