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El Parlament de Catalunya fue el escenario en el que se dio a conocer ayer formalmente el pacto o «entesa» que dará apoyo al nuevo Gobierno de la Generalitat, que presidirá el socialista José Montilla, quien prometió que el nuevo Ejecutivo autonómico estará libre de tutelas internas y externas y pidió lealtad institucional, en lo que es toda una declaración de intenciones e incluso tiene un cierto tono de advertencia para el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Es obvio que la opción de Zapatero era otra: la llamada «sociovergencia». En clave española era preferible el pacto CiU-PSC, pero el PSC debía pensar clave catalana y era un suicidio, de cara a las próximas elecciones municipales, renunciar a la presidencia de la Generalitat.

El líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira, llamado a ser el número dos de la Generalitat, declaraba que la reedición del tripartito es la mejor garantía para conseguir una mayor cohesión social y nacional. Mientras que Joan Saura, líder de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV-EUiA) anunciaba que el nuevo Govern primará las políticas sociales por encima del debate identitario.

Los tres dirigentes catalanes, además, señalaron que habría un esfuerzo por no caer en los errores del pasado, unos errores que, todo sea dicho, han supuesto un importante desgaste para el PSC que preside Montilla y ligero en el caso de ERC. Sólo ICV-EUiA ha conseguido aumentar sus diputados.

Lo cierto es que es aún muy pronto para evaluar si se han superado las actitudes que han conducido a que se haya producido una altísima abstención en lo que es un claro desencuentro entre la sociedad y los políticos, aunque la primera impresión de la comparecencia conjunta de ayer apunta bien, puesto que hubo moderación y un cierto tono autocrítico. Saben que deben dar una imagen de cohesión y lealtad institucional. Cualquier desliz será magnificado no sólo por CiU y el PP -y sus aliados mediáticos- sino también por Ibarra, Bono y otros dirigentes del PSOE, incapaces de entender el papel del PSC en Catalunya.