El Govern facilitará la reinserción de las prostitutas que quieran dejar la actividad y, temporalmente, pondrá a sus disposicición dos pisos y asistencia social y laboral para que puedan iniciar una nueva vida fuera de las redes que las extorsionan.
Las Monjas Oblatas, que llevan años trabajando con prostitutas, gestionarán el programa de reinserción. El Ibavi pondrá los pisos y el departamento de Presidència coordinará los programas.
Según un estudio reciente, unas 3.000 mujeres se dedican a la prostitución en las Islas. Este diario ya avanzó el pasado febrero el anuncio que ayer se concretó. Rosa Puig recordó que ya existen otros dos convenios mediante los cuáles la Administración pone pisos tutelados a disposición de colectivos sensibles, como las mujeres maltratadas o los menores que han cumplido condena en el centro de es Pinaret.
La dirección de los pisos se mantiene, por razones obvias, en secreto y tampoco se dan datos sobre las personas allí acogidas.
Serán las religiosas de la comunidad de las Oblatas quienes decidan qué mujeres acceden a estos pisos (en principio dos, con dos habitaciones cada uno), que cede de forma gratuita el Ibavi y que el Institut de la Dona ha amueblado y acondicionado para que sean habitables.
Puig señaló ayer que el Institut que dirige Isabel Llinás destinará también una partida anual de 12.000 euros, al mantenimiento de estos inmuebles y a la manutención de sus usuarias, que además recibirán la formación necesaria para emprender una nueva vida. El Govern ha editado folletos en los que pone a disposición de las interesadas teléfono, dirección y condiciones (que no son económicas) para acceder a los pisos.
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