El vicario episcopal de Asuntos Económicos, Joan Servera, hizo pública ayer la memoria económica de la Diócesis de ese año con motivo de la celebración el próximo domingo del Día de la Iglesia Diocesana, que, con el lema «Tu familia, una pequeña iglesia. Tu iglesia, una gran familia», pretende concienciar de la necesidad de colaborar pastoral y económicamente en el sostenimiento de la Iglesia Católica. Servera estuvo acompañado de dos voluntarios: Gabriel Cortés, jefe del Departamento de Contabilidad, y Antònia García, responsable del Departamento de Gestoría.
A lo largo del 2005, las parroquias de la isla tuvieron unos ingresos en sus cuentas ordinarias de 7,05 millones de euros y gastaron 6,14 millones, de los cuales 1,57 millones (el 22%) se destinaron a la entidad encargada del sostenimiento de los sacerdotes, la Fundación Forec. En sus cuentas especiales (que recoge situaciones fuera de lo corriente, como las grandes obras) las parroquias tuvieron unos ingresos de 6,32 millones y unos gastos de 4,67 millones, con una deuda acumulada de 10,44 millones de euros.
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