La consellera d'Obres Públiques asistió a una reunión decisiva en Aviación Civil para mejorar el servicio entre islas.

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OLGA QUINTANILLA-JUAN MESTRE
El nuevo modelo de transporte aéreo interislas va a ser una realidad a lo largo del año 2007. Así lo confirmó ayer en Madrid el director general de Aviación Civil, Manuel Bautista, a la consellera de Obres Públiques, Mabel Cabrer, tras la reunión mantenida en la sede del Ministerio de Fomento. Tras la aceptación de esta propuesta del Govern, los vuelos interislas pasarán de un coste de 164 euros ida y vuelta a 54 euros, medida de la que se beneficiarán los residentes comunitarios así como los extracomunitarios. «La reunión ha sido satisfactoria. El modelo de viabilidad en cuanto a que el destino de las subvenciones entre las islas sea para financiar la declaración de servicio público y así conseguir unos vuelos a unos precios de un valor aproximado de 27-28 euros les ha parecido viable», dijo Cabrer al término de la reunión, si bien objetó que «nos hubiera gustado ejecutar nuestra iniciativa a través del Govern pero desde Aviación Civil consideran que es un tema de competencias del Estado».

Por este motivo presentaron varios informes jurídicos realizados por el Govern que permitirían la ejecución del sistema de viabilidad a través de una encomienda de gestión. «Creíamos que era mejor hacerlo nosotros por razones de eficiencia y eficacia. Bautista se ha comprometido a pasarle a sus superiores jerárquicos esta solicitud pero en principio la postura de la comisión de la Dirección General de la Aviación Civil del Ministerio de Fomento es que aceptan este modelo de los 27,5 euros por lo que ya nos damos por satisfechos. Es un paso adelante aunque lo vayan a hacer desde el Ministerio», declaró la consellera si bien no descartó algunas mejoras durante el actual proceso de negociaciones.

De momento esa puerta no está abierta pero todo es posible en ese camino. A partir de ahora, esta dirección general se encargará de marcar un calendario de actuaciones para poner en marcha este sistema con todos los pasos necesarios que pasarán por la derogación del actual sistema de descuento aéreo para destinar esas partidas previstas a la Obligación de Servicio Público que se acometen desde el Ministerio de Fomento. «No creen que sea muy complicado pero ello incluiría gestiones también ante la Comisión Europea y todas las gestiones normativas alusivas a la modificación del real decreto de las subvenciones al residente, la declaración de servicio público para bajar la tarifa a 27,5 euros y después ofertarlas a las compañías aéreas con esas cantidades que permite el reglamento comunitario», explicó Cabrer. «Lo único que nos ha solicitado el Ministerio -añadió la titular de Obres Públiques- es que si hay cualquier riesgo económico o de otra naturaleza derivado del sistema nuevo lo asuma el Govern, cuestión que hemos aceptado plenamente porque creemos en este modelo de viabilidad». En esta aceptación del nuevo sistema aéreo se ha incluido por ende tanto el número de vuelos como las cinco frecuencias así como la cifra de plazas.