«Si el Estado reglamentase la prostitución, actuaría como un proxeneta ya que se beneficiaría de sus ingresos mediante los impuestos».
Así de rotunda se mostró Lara Padilla Varela, abogada de Medicos del Mundo y promotora de la Plataforma de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, durante el transcurso de una mesa redonda organizada por el Colegio de Abogados de Balears. Lara Padilla recurrió al diccionario de la Real Academia de la Lengua para definir al proxeneta: «Toda persona que obtiene beneficios de la prostitución». Y fue más allá: «Esa definición podría acoger incluso a personas que están representadas aquí», en lo que parecía una clara alusión a los propietarios de locales.
Muy aplaudida, Padilla mostró al auditorio una de las caras del debate que ahora mismo hay abierto en la sociedad. Ella representa al bando abolicionista; después están los prohibicionistas y finalmente, los reglamentistas. Clarisa Velochi, reglamentista, habló en representación de una plataforma por los derechos de las personas «trabajadoras del sexo». Otros participantes fueron Jaume Asens, de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Colegio Abogados de Barcelona y Manuel Nieto, asesor jurídico de la Asociación Nacional de Empresarios de locales de Alterne (Anela). Padilla criticó las medidas reglamentistas de la «esclavitud», tanto las que pretenden legalizar como las que persiguen a las prostitutas. «Las redadas no son más que la aplicación de la ley de Extranjería en las mujeres; no hay proxenetas en las cárceles», manifestó la abogada quien añadió que «España es el único país de Europa en donde se ofrece prostitución desde los periódicos llamados serios». Unica coincidencia con Manuel Nieto, ya que a este asunto, a los medios, aludió el representante de Anela. Dijo no entender como hay «páginas enteras» anunciando algo que no está regulado».
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