TW
0

E. DOMÈNECH
Balears cerró noviembre con un descenso del desempleo del 7,3 por ciento, en relación al mismo mes del año pasado, y el número de desocupados queda en 44.490, según el Ministerio de Trabajo. Aún así, el fin de la temporada turística se ha dejado notar y en comparación con octubre de este mismo año las personas sin trabajo se han incrementado un 32 por ciento, en términos absolutos son 10.786 personas más sin trabajo, mientras que la media estatal ha sido de un 1,5 por ciento más. Por islas, Mallorca lidera el bajón en el número de desocupados, seguida de Eivissa y después Menorca, con la cifra más baja.

Por sectores, el descenso del desempleo se ha producido en todos, encabezados por los servicios y seguidos de la construcción y la industria, mientras que los sectores agrario y pesquero aumentan en 16 las personas desocupadas. En un comunicado, el Govern balear destacó ayer que el número de ocupados marca un récord de personas en un mes de noviembre y asciende en 405.376. Se trata de un crecimiento entre 2005 y 2006 del 3,14 por ciento, inferior a lo del año pasado en el que influyó el proceso de regularización de inmigrantes.

Por otra parte, de los 35.088 nuevos contratos formalizados en el archipiélago el 15,6 por ciento han sido indefinidos. El sindicato UGT denunció que el aumento del paro el pasado mes respeto a octubre demuestra el «fracaso» de las políticas de desestacionalización del Govern balear. El secretario de acción sindical de UGT-Balears, Manuel Pelarda, consideró que los políticos se han centrado más en fomentar el turismo residencial que en alargar la temporada turística, lo que explica, según indicó, que en estas fechas «veamos a tantos turistas por la calle cuando la gran mayoría de los establecimientos hoteleros están cerrados». «El turismo residencial destruye puestos de trabajo», añadió al respecto. Mientras, Comisiones Obreras destacó que el incremento en la contratación indefinida viene dado por los efectos positivos del plan extraordinario de incentivos del Gobierno central a este tipo de contratos e insiste en que los problemas del mercado de trabajo balear están en la calidad y no en la cantidad, dificultades que inciden en los jóvenes, las mujeres y los extranjeros.