Francesc Antich, el líder de los socialistas en Balears, no descarta ninguna medida ante las nuevas revelaciones en torno al «caso Andratx», ni siquiera la presentación de una moción de censura contra el president Matas.
Aunque esta medida no parece inmediata ni excesivamente rentable políticamente (Antich no es diputado autonómico y no podría exponer su programa ante el Parlament), lo cierto es que «todo es posible aunque vamos a ser muy prudentes».
Así se expresó ayer el secretario general del PSIB quien lamentó que Matas esté extendiendo la sospecha y que dijera en una cena ante militantes que la 'Operación Voramar' era como el 11-M, un intento de provocar un vuelco electoral. Antich aludió a «la fantasmagórica conspiración en la que Matas me ve a mí y al director general de la Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida».
Antich consideró desafortunada la comparación.
«En lo único que se parece el 11-M y la Operación Voramar es que tenemos un Govern que miente».
Rodríguez «tiene muy poca credibilidad», afirmó Antich en rueda de prensa, quien agregó que el también secretario general del PP en Balears «no tiene nada que hacer» en el Govern y que, «por dignidad«, no debería estar «ni un minuto más».
Antich, además, pidió a Matas que comparezca en el Parlament balear para que dé explicaciones porque, tras las informaciones aparecidas, reiteró, «está bajo sospecha».
Antich aludió a la «actitud altamente sospechosa» que ha tenido el president balear desde que se descubrió el caso de corrupción urbanística en el municipio de Andratx y opinó que también «debería comparecer ante el juzgado» para explicar de qué habló con Hidalgo en la reunión que mantuvo con él y con Rodríguez dos días antes de que detuvieran al ex alcalde.
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