Thomàs afirmó que la primera irregularidad fue descartar la oferta presentada por Sampol, sin justificarlo y la segunda encargar el informe a la empresa Global PM quien a su vez encargó la parte económica a Ernets & Young, ya que desde el IB-Salut se declararon «incompetentes para hacerlo».
El secretario de Salut del PSIB-PSOE, Vicenç Thomàs dijo ayer que «todo lo que ha rodeado el proceso administrativo ha estado lleno de irregularidades».
Por su parte Antoni Alorda, portavoz en el Consell de Mallorca del PSM, coincidió en la calificación de «turbia y de percepción generalizada de falta de transparencia» todo el proceso de adjudicación de la que calificó como «la principal obra que se hará en las Islas».
Alorda sostiene que queda muy claro que esta elección obedece a «intereses, que precisamente no son sanitarios ni de los ciudadanos, sino a otros que son económicos» y afirmó que «es muy triste que el Govern baile al son que marcan grandes corporaciones desde Madrid».
Para Miquel Angel Llauguer, portavoz d'Esquerra Unida-Els Verds está clara la falta de transparencia del proceso, desde la elección de la ubicación del futuro hospital de referencia hasta todo lo que ha rodeado el proceso de adjudicación de las obras de construcción.
Por otra parte, una vez finalizado el plazo para la presentación de alegaciones, la Mesa de Contratación las estudiará, valorará y contestará. Una vez efectuado el dictamen está previsto que se eleve al órgano de contratación que efectuará la adjudicación de las obras y será firmada por el director gerente del IB-Salut, Sergio Bertrán. Una vez adjudicadas las obras la empresa que ha presentado alegaciones podrá interponer un contencioso administrativo tal y como ha anunciado que haría.
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