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La teniente de alcalde de Infraestructures, la popular Marina Sans, llevó a cabo ayer una visita al colector de drenaje construido recientemente entre la calle Pasqual Ribot y el torrente de sa Riera, más en concreto, en el tramo situado detrás del estadio Lluís Sitjar. Acompañaron a Sans durante el recorrido el autor del proyecto y codirector de las obras, Bartomeu Reus, y también el otro codirector, Iñaki Àlvarez, entre otros.

El colector está constituido por una sección rectangular de hormigón armado de dos metros por un metro en el tramo que se inicia en Pasqual Ribot, y a partir de la avenida Sant Ferran y hasta su desembocadura, tras atravesar el subsuelo de la plaza Barcelona y la calle Doctor Gómez Ulla, está constituido por una sección de hormigón armado con bóveda. La sección con bóveda tiene un ancho de dos metros y una altura de entre dos metros y diez centímetros y dos metros y veinticinco centímetros.

El citado colector de drenaje, que es una prolongación de otro construido entre 1989 y 1990, se encuentra situado a una profundidad de entre cuatro y seis metros y medio, y su objetivo es evitar cualquier tipo de problemas a causa de la lluvia, incluidas posibles inundaciones, en la zona que abarca.

De hecho, la capacidad de desagüe en el inicio del tramo es de 12 metros cúbicos por segundo, y de 15,458 metros cúbicos por segundo en la parte final. La superficie que drena es de 115 hectáreas de zona urbana, en la que viven unas 46.000 personas. La longitud total del caz objeto de las citadas obras es de 780 metros. Además, cada 50 metros hay ubicado un pozo de registro.