La oposición manifiesta entre Rodríguez Zapatero y Rajoy sobre el proceso de paz no se refleja en la opinión que los ciudadanos tienen sobre estas negociaciones. De hecho, casi el 65 por ciento de los españoles aboga por seguir adelante con el proceso iniciado por Zapatero tras el alto el fuego permanente declarado por ETA. Al margen quedan los anuncios de Otegi sobre las negociaciones, las duras críticas del PP sobre cómo se están llevando las conversaciones, los nuevos actos de kale borroka en el País Vasco y las exigencias públicas de la ilegalizada Batasuna para que la paz llegue a buen puerto.
Los ciudadanos mantienen la esperanza de que las negociaciones fructifiquen, aunque sólo el 36 por ciento de los entrevistados tienen expectativas buenas o muy buenas sobre el resultado final. Además, tienen muy claro que para llegar a la paz no hay que hacer concesiones como indultos o ceder a la petición de autodeterminación, aunque son más favorables al acercamiento de los presos a las cárceles vascas.
Así las cosas, Zapatero cuenta con el apoyo de la población para seguir adelante con las negociaciones, aunque no a cualquier precio, algo que ha reiterado siempre el presidente del Gobierno, aunque nunca ha desvelado qué temas está dispuesto a poner sobre la mesa. A decir verdad, hasta la fecha han sido los radicales vascos quienes han ido esclareciendo el tono de las negociaciones y sus exigencias, frente al tono cordial y legalista utilizado por Zapatero. El proceso continúa siendo extremadamente complejo, más aún sabiendo que desde años no se estaba tan cerca de poner fin al terrorismo etarra. Zapatero sabe que hará el camino sin el PP, aunque con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos.
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