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P. CANDIA/F. BARRASA
El ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo declaró ante el juez instructor de la «operación Voramar», Àlvaro Latorre, que el celador municipal Jaume Gibert había intentado presionar a una funcionaria, de nombre Àngela, para que le extendiera un certificado de antigüedad o de preexistencia a una vivienda que quería adquirir en el municipio. «Le dije a Gibert (a través de esa funcionaria) que se dejara de casitas, que no le hiciera el certificado porque yo no lo iba a firmar», declaró Hidalgo en la extensa declaración que prestó pocos días después de su detención. Hidalgo y Gibert se encuentran en libertad bajo fianza de 100.000 y 60.000 euros, respectivamente, desde el pasado 13 de diciembre.

El ex alcalde declaró que Gibert no se llegó a comprar esa casa, «pues no le interesaba si no podía obtener el certificado».

Dijo, asimismo, que él «no tiene la culpa» si (Gibert) ha otorgado licencias en base a informes preexistentes favorables. «Nunca he dicho a nadie que haga un informe falso. Es imposible que pueda manipular hasta obtener informes de un celador, de un técnico y de un jurista. Siempre me fié de los informes técnicos», declaró.

También, el ex alcalde de Andratx afirmó ante el juez y el fiscal Anticorrupción de Balears, Juan Carrau, que había advertido a la funcionaria Àngela «que por favor mirara bien los informes de preexistencia que emitía Gibert».