Los pequeños representaron el nacimiento de Jesús y ofrecieron una gran merienda solidaria a todos los que asistieron a la tradicional fiesta de Navidad del colegio La Salle.

TW
0

La intensa lluvia que nos acompañó ayer durante todo el día no consiguió que los alumnos del segundo ciclo de Primaria del colegio La Salle de Palma renunciaran a la que viene siendo su tradicional fiesta de Navidad con la que pretenden año tras año, con éxito, recaudar fondos para la ONG Proideba, que trabaja en distintos proyectos de ayuda a personas del tercer mundo.

Durante la semana, los pequeños pudieron colaborar con esta buena causa participando en eberenar solidario. Por sólo cincuenta céntimos aportaron su granito de arena y disfrutaron de deliciosas cocas, postres, zumos o refrescos. Sin embargo, la gran fiesta llegó ayer. El colegio acogió para los alumnos y sus padres distintas actividades y aunque el gran protagonismo se lo llevó el belén viviente, por la cantidad de pequeños participantes, también hubo representaciones teatrales y una gran merienda para todos.

Los padres, ilusionados, no dejaron de fotografiar y grabar la colorida representación.

«Aunque hemos tenido que cambiar los espacios por la lluvia y hacerlo en un sitio que luce menos que los jardines, todo esto es por una buena causa y para celebrar la Navidad y no se ha suspendido», nos cuenta Francisca Company, profesora de cuarto de Primaria.

Además del nacimiento de Jesús, los niños realizaron una gran representación de los oficios más tradicionales y antiguos de la Isla y entre los que se pudo ver a artesanos, carpinteros, matancers, filadors, castañeros o pastores. Mientras que otros muchos alumnos, vestidos de rojo y con sus gorros de Papá Noel, se encargaron de ofrecer la merienda a los padres.

Una gran iniciativa con la que aportarán fondos para proyectos sociales entre los que se encuentran la construcción de escuelas, hospitales o mejorar las condiciones de vida de otros muchos niños.

Ana Largo
Foto: Pere Bota