La construcción de la nueva terminal de carga, que estará operativa en mayo de 2007, permitirá a las aerolíneas nacionales y extranjeras poder satisfacer la demanda creciente de mercancías procedentes de aeropuertos españoles y europeos, fruto en parte por la reactivación económica (el PIB de Mallorca y balear subirá este año por encima del 3%), que en lo que va de año ha supuesto un alza del tráfico de todo tipo de mercancías de un 6%, según datos de AENA-Palma.
La evolución ha sido positiva en Son Sant Joan, especialmente en los meses de septiembre, octubre y noviembre, con un crecimiento de hasta un 24'9% en éste último mes, a los que hay que sumar la estadística de mayo, junio, julio y agosto, que supera con creces a la de años precedentes por un mayor alza de pedidos por empresas de servicios y de restauración de la Isla, ya que este año el final de la temporada turística ha se ha alargado más de lo previsto, provocando que el cierre de la planta hotelera de la Isla se produjera en la primera semana de noviembre, cuando en años precedentes se había producido a finales de septiembre o primera quincena de octubre.
La construcción de la nueva terminal de carga, que motivará, en diferentes fases, el derribo del edificio de Iberia Cargo, AENA I, AENA II y la antigua terminal B, se inició a principios de mayo de este año, tras adjudicar AENA a Dragados el concurso de construcción de la misma por un importe global de 4.090.023 euros, y con un plazo de ejecución de once meses.
El proyecto consiste en la construcción de una terminal modular, compuesta por siete naves y un edificio anexo, que centralizará toda la actividad de carga del aeropuerto. La superficie edificada será de 4.110 metros cuadrados y una superficie urbanizada de 10.856 metros cuadrados.
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