La cara de los más pequeños reflejaba una gran ilusión.

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Papa Noel no pasó de largo la madrugada del lunes por la Isla e hizo su particular parada anual para dejar a los más pequeños de casa cientos de ilusiones convertidas en regalos. Y es que ayer fue uno de los despertares más dulces de los niños, que sabían que en cuanto abrieran los ojos por la mañana se encontrarían bajo los árboles de Navidad de sus casas algunos de los muchos regalos que habían pedido desde hacía días a ese señor gordito, de barba blanca y traje rojo, que durante unas horas abandonó su casa del Círculo Polar para viajar a millones de hogares del mundo para bendecirlos con la magia de la Navidad.

Sin embargo, para aquellos más pequeñitos, aún no conscientes de las tradiciones navideñas, recibir ayer tantos regalos fue una auténtica sorpresa. Jaume, Climent, Joan, Nora, Mar, Sergi, Carmen, Javier e Isabel fueron algunos de los muchos niños que durante los próximos días disfrutarán del generoso paso de Papa Noel por sus casas.

Seguro que todos han sido buenos este año y, cómo no, volverán a recibir otros muchos regalos de los Reyes Magos cuando lleguen a Mallorca el día 5 de enero para participar en las tradicionales cabalgatas de Reyes y trabajar duro toda la noche llevando ilusiones, y también carbón, a las casas mallorquinas. Ahora coincidiendo con el inicio de las vacaciones de Navidad, los niños podrán disfrutar jugando con todos estos regalos que Papa Noel les dejó mientras dormían. Peluches, PSP, coches y motos teledirigidos, ordenadores infantiles, cuadernos y material didáctico, cochecitos y muñecas, pianos, guitarras y relojes fueron algunos de los muchos presentes que recibieron estos niños, de entre 1 y 7 años, y con los que no pararon de jugar en todo el día. Pese a que Papa Noel intenta cumplir con todo el mundo y procura no olvidarse de nadie y dejarnos a todos un detalle por estas fechas, quienes no recibieron ayer, día de Navidad, su regalo, no deben olvidarse de escribir ya mismo su carta a los Reyes Magos. Suelen ser generosos.

Ana Largo