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El pasado curso escolar se enviaron 76.015 mensajes de móvil (SMS) desde los centros educativos a las familias de Balears y este curso, en tres meses, ya se han enviado 49.873.

Y es que los SMS han demostrado ser un instrumento disuasorio de gran efectividad a la hora de reducir el absentismo esporádico y, de hecho, los centros recurren cada vez más a este recurso para éste y otros fines.

Un caso ejemplar es el del IES Arxiduc Lluís Salvador, de Palma, que ha constatado una reducción del absentismo escolar del 16% al 6% en sólo un curso «desde que comenzamos con el envío de SMS a las familias», aseguró la directora del centro, Margalida Ramis.

Este instituto envió un total de 13.074 SMS el pasado curso escolar, «y este año ya llevamos unos 4.000», aunque no todos se refieren a notificaciones sobre faltas de asistencia, advierte, «porque nosotros hacemos valer el sistema para muchas otras cosas: controlamos, por ejemplo, que el alumno traiga el material adecuado, el chándal de gimnasia o el comportamiento y remitimos comunicaciones con diversos tipos de avisos». Aunque también tienen buen cuidado de no saturar a los padres, «para eso procuramos no abusar de los mensajes».

«Todo ello nos supuso mucho trabajo en un principio, pero ahora ya hemos conseguido que el procedimiento vaya más rodado, tenemos profesores que colaboran en esta tarea». También destacó que «el sistema nos ha permitido mejorar los resultados académicos, algo que los padres han podido comprobar y agradecen».

Pero, sobre todo, la directora enfatizó que el envío de mensajes ha reducido, y casi eliminado, «el absentismo de primeras horas de la mañana y el aleatorio». «Con frencuencia enviamos un SMS a las 9.00 avisando de que el hijo no se ha presentado, si sospechamos que se trata de una ausencia no justificada, y unos minutos depués aparecen el padre o la madre con el alumno», comentó.