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JUAN POYATOS/LAURA MORRAL
Los nueve argelinos que pretendían entrar en Mallorca de forma ilegal, que fueron rescatados en una barca a la deriva, pasarán hoy a disposición judicial y, en unos cuarenta días, serán repatriados a su país. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Ramón Socías.

El pequeño pesquero zarpó durante la noche del día 31 y navegó durante 35 horas, lo que supone una velocidad de cuatro nudos si se tiene en cuenta que Delis está a 145 millas náuticas de Cabo Salinas, unos 261 kilómetros. El puerto de Delis está a 290 millas de Almería, unos 522 kilómetros. El delegado del Gobierno subrayó que no cree que exista en Mallorca una red de tráfico de personas, aunque, aseguró, se intensificará la vigilancia en la zona sur de nuestras costas. En Argelia, la situación es de máxima cautela. Según el presidente de la Federación Europea de Asociaciones Argelinas, Belmedah Nouredine, «si la gente llega a tener conocimiento de que esta travesía no es tan arriesgada como parece, Balears podría convertirse en la nueva ruta para la inmigración».

Estas son algunas de las informaciones que trascendieron ayer. Pero hay otras: por ejemplo que los argelinos disponían en su embarcación de un GPS, lo que tras ponerse en contacto con el 112 pidiendo auxilio permitió su inmediata localización. Tanto el delegado del Gobierno como la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, aludieron ayer al caso. Muy diferente es lo que ocurre en Argelia. Allá la prensa se muestra especialmente cauta para evitar que cunda el ejemplo. Así lo comentó el presidente de la Federación Europea de Asociaciones Argelianas, Belmedah Noureddine.

Ramón Socías fue el primero en informar ayer del caso. Fue claro al señalar que «antes de 40 días estarán en su país» y explicó que la embarcación con los argelinos salió del puerto de Delis, al este de Argelia.

En cuanto a la investigación, afirmó que se investigará la causa por la que la embarcación argelina, que ha sido requisada, no pudo llegar a la costa. Aseguró que se comprobará si la embarcación se quedó sin combustible o si fue una avería y aseguró que es frecuente que ningún tripulante se identifique como patrón para que de este modo no se le pueda imputar un delito de tráfico de personas.

Si no se puede identificar el patrón, este es expulsado con el resto y tiene el trato habitual de un inmigrante ilegal. Esta es la única forma que tiene de eludir la cárcel, hacerse pasar por inmigrante. Esto explicaría, según Socías, la rocambolesca declaración de los argelinos, que aseguraron que el patrón les abandonó a pocas millas de Mallorca y regresó con una embarcación auxiliar.