Este nuevo paso en la aplicación de la 'ley antitabaco' estatal ha sido duramente criticado por el sector de la restauración y la hostelería en todo el Estado.
Las asociaciones de Restauración de PIMEM y CAEB, en este sentido, han mostrado su preocupación al Govern, por entender que hay que dar tiempo a los proveedores para que adapten las máquinas.
Esta adaptación de los mecanismos a poner en cada una de las máquinas, es lo que motivó a finales del pasado año que ambas patronales pidieran al Govern, en concreto a la Conselleria d'Interior una demora de entre uno y dos meses para aplicar la nueva normativa, para así evitar «que los inspectores no se vean obligados a levantar expedientes de forma generalizada. Pedimos un plazo prudencial, a partir del cual se aplique la ley a rajatable».
Cabe señalar que el problema de falta de proveedores de este nuevo sistema de venta de tabaco no sólo afecta a Balears, sino que se da en casi todas las comunidades autónomas, lo que dificulta el cumplimiento de la ley por parte del sector de restauración.
Fuentes de la Conselleria de Salut i Consum han manifestado que no se harán inspecciones específicas en bares, restaurantes y hoteles de las Islas para comprobar que se haya instalado el sistema para bloquear a distancia las máquinas expendedoras de tabaco. Aunque las mismas fuentes advierten que el hecho de no contar con el mando a distancia en las máquinas expendedoras podrá ser motivo de sanción en las inspecciones ordinarias que están llevando a cabo inspectores de la Conselleria de Salut i Consum.
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