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JAVIER J. DÍAZ
El fundador del movimiento de los cursillos de cristiandad, el mallorquín Eduard Bonnín, que en los próximos meses cumplirá 90 años, impartió ayer una charla a la Escuela de Dirigentes en la Casa de la Iglesia de Palma junto a Jesús Valls, presidente diocesano de ese movimiento, sobre el valor de la amistad.

Dicha charla, denominada en el argot diocesano «rollo», duró poco más de media hora y precedió a un posterior coloquio en el que los presentes pudieron preguntar cuestiones sobre el tema a Bonnín.

Éste resaltó la importancia de una labor que ha «expandido» por todo el mundo durante las últimas décadas. Para Bonnín, lo más importante de la charla -que es la segunda de un total de seis que están programadas- es «transmitir a los dirigentes los elementos esenciales de la fundación de los cursillos de cristiandad».

Bonnín apuntó algunos valores estructurales que son básicos dentro del movimiento que ha llevado por todo el mundo.

Por su parte, el presidente diocesano de los cursillos, Jesús Valls, destacó la importancia de la Escuela de Dirigentes, la verdadero «locomotora» de este movimiento, según dijo.