Noureddine Belmeddah es presidente de la Federación Europea de Asociaciones Argelinas.

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Noureddine Belmeddah, presidente de la Federación Europea de Asociaciones Argelinas y presidente de la Comunidad argelina en Balears, vive en Palma desde hace años y acaba de regresar de Argel. Conoce la aventura de los argelinos que llegaron a Palma la víspera del Año Nuevo, suponiendo que tanto la policía argelina, que celebraba la fiesta del Cordero, y la española, en pleno jolgorio navideño, no prestarían la atención de otros días. «Afortunadamente -dice- en Argel, salvo una pequeña información que apareció ayer en un diario, esa noticia no ha llegado. Yo me encargué de que así fuera hablando con los periodistas. Y es que -explicó- -cuanto menos se sepa que inmigrantes argelinos tratan de salir en balsas u otro tipo de embarcaciones, mejor. Esa publicidad nunca es positiva, sino todo lo contrario». Noureddine Belmeddah nos explica que el argelino inmigrante suele salir de dos formas, legalmente, a través de un visado, e ilegalmente, en barco, como los que llegaron a Mallorca.

«Se da la circunstancia -señala- que muchos de los llegan Europa con visado a las pocas semanas piden regresar. Se han dado cuenta de que lo que ellos pensaban de la tierra prometida, Europa, es muy diferente a la realidad. En Argelia, si no tienes trabajo siempre hay alguien que te dará de comer. En Europa, no. Basta, sino, ver los sin techo que hay. Por otra parte está el trabajo, que no es tan fácil de conseguir, o que es más duro y menos remunerado de lo que supones que sería. Por eso retrasan. En cambio, los que salen a la aventura, en una patera, que seguramente habrán tenido que comprar o alquilar entre tres o cuatro, o bien en un barco que probablemente habrán robado de cualquier puerto, si llegan a España, como han tenido que hacer una inversión, se quedan más tiempo, o al menos no ven la realidad como los que llegan con el visado».

Noureddine Belmeddah cuenta que en noviembre llegaron a Alicante seis inmigrantes en un barco. Éste quedó retenido en el puerto y ellos pasaron al centro de acogida. A los cuatro días viendo que la vida no era fácil, cuatro de ellos, en el mismo barco, regresaron a Argel. Pese a todo, Noureddine está convencido de que a Mallorca no vendrán más inmigrantes en patera o barco. Veamos los motivos: «Para salir de Argelia ilegalmente se puede hacer a través de tres vías. La del oeste, que llega hasta Almería; la del centro, que puede terminar en Mallorca y la del este, que va hasta Sicilia. La del oeste, que se puede hacer con una embarcación más o menos pequeña, tiene un inconveniente y es que debe atravesar una ruta muy vigilada entre las patrulleras argelinas y españolas. Las otras dos, son más largas, por tanto se precisa de una embarcación mayor, que es más difícil de alquilar y que como no la roben...»

Pedro Prieto