Algunos de los niños y monitores que participaron en la fiesta de ses Veles.

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La semana que viene llega Sant Antoni, el patrón de los animales que es sinónimo de fiesta y de foguerons en muchos puntos de Mallorca. Ayer fueron los más pequeños quienes empezaron a vivir la fiesta dedimoni tanto en Palma como en sa Pobla. Tras toda una semana elaborando a mano un cabezudo que emula a los que danzan el próximo martes, día de la revetla, en sa Pobla, unos sesenta niños salieron desde sa Congregació hasta la plaza del Ajuntament donde empezaron a bailar al son de «Jo i un pastor». Los más pequeños, acostumbrados ya a bailar esta canción, se colocaron su cabezudo y su túnica y, con un bastón en la mano, empezaron a danzar imitando los pasos de los más mayores. Se vieron diferentes modalidades de cabezudos, desde las más clásicas que imitan las figuras que salen el martes hasta cabezudos inspirados en princesas.

La danza sirvió además para que los padres tomaran fotografías y vídeos del momento. Este año, además, hubo un turno para bebés. Niños de dos o tres años que sin el cabezudo pero con el bastón empezaron a imitar el baile de Jo i un pastor que muchos en sa Pobla entonan casi desde la cuna. Y es que esta actividad, que la bibliotecaria Maria Mir organiza desde hace cinco años, gana cada vez más adeptos de todas las edades. «Cada año se suma más gente porque muchos vienen con el cabezudo que elaboran otros años y participan aunque no hayan asistido a las sesiones de manualidades», explicó.

Durante cerca de una hora la plaza se llenó de padres, madres y pequeños que no se cansaban de bailar con su disfraz. Estos días, previos a Sant Antoni, se viven sin duda con gran emoción entre los pequeños que ya en las escuelas empiezan a oír la historia de Sant Antoni y edimoni. En Palma, la Asociación de Vecinos Ses Veles celebró una fiesta infantil en la plaza de ses Veles, donde los pequeños pudieron jugar al corro de las patatas y a la guerra de los globos, entre otros juegos. Algunos niños, se pusieron su globo hinchado debajo del jersey imitando la tripa de una embarazada. Por la noche, a partir de las 21.00 horas, se celebró una ballada popular acompañada del correspondiente fogueró y la actuación del grupo Herbes dolces.

M.Medrano/S. Coquillat