Además, el delgado estimó que en estos momentos entre 10.000 y 15.000 extranjeros permanecen sin regularizar su situación en Balears, aunque la cifra es difícil de concretar porque muchos no están empadronados. En 2006 entraron en la Oficina 68.574 expedientes, que se sumaron a los 14.610 que quedaron pendientes de resolución de 2005. De todos ellos el año pasado se resolvieron 70.176, hasta 63.818 fueron resueltos a favor del demandante y 2.884 en contra. Al finalizar el año quedaron 13.008 expedientes pendientes para 2007, bien por que se pasó el plazo o porque se desistió de su tramitación y aún están por cerrar.
Destacaron las tramitaciones de renovación de permisos de trabajo, que ascendieron a 25.515 (en 2005 fueron 8.131 expedientes), si bien descendieron de forma importante las solicitudes de permisos iniciales de trabajo, de las 9.702 que se presentaron en 2004 a las 4.352 de 2006. En este sentido, Socias explicó que esta bajada se debió al proceso de regularización extraordinario de 2005 «que hizo aflorar una gran cantidad de personas que trabajaban de forma ilegal y que obtuvieron su permiso».
En cuanto a la renovación de los permisos de residencia y trabajo de los más de 21.000 extranjeros que regularizaron su situación durante el proceso extraordinario abierto en 2005, el delegado informó de que en 2007 no será necesario gestionar nuevas renovaciones de documentación, pues las realizadas en 2006 ya son para dos años, «por lo que no deberán volver a hacerlo hasta el año que viene».
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