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JOAN J. SERRA
La nueva planta incineradora, cuyo funcionamiento está previsto para 2010 con una inversión de 270 millones de euros, estará dotada con la última tecnología en tratamiento de residuos sólidos urbanos.

Al igual que la incineradora actual, contará con dos líneas de tratamiento, pero podrá quemar más residuos -su horno crematorio será más grande- y tendrá mayor poder calorífico, por lo que a su vez tendrá una mayor capacidad de generación de energía eléctrica.

Actualmente, la incineradora puede quemar unas 300.000 toneladas anuales de residuos sólidos urbanos. La nueva planta podrá tratar otras 350.000 toneladas, por lo que la capacidad de incineración en Mallorca será de 650.000 toneladas.

Una de las particularidades de la nueva infraestructura radica en que el foso de depósito de residuos será subterráneo. La altura de las chimeneas será la misma que la actual, pero se ha diseñado un edificio para que su impacto visual sea mínimo.

La empresa Tirme, como concesionaria del tratamiento de residuos sólidos urbanos, será la encargada de adjudicar la obra civil y la incorporación de las diferentes tecnologías de tratamiento. Esta adjudicación se llevará a cabo después de que el Consell Consultiu haya emitido su dictamen y el pleno del Consell apruebe definitivamente la modificación del contrato con Tirme, que prolonga su concesión hasta el año 2041. El Consell de Mallorca y Tirme esperan que las obras puedan iniciarse durante la próxima primavera y se prolongarían durante tres años.