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Una de las actividades programadas con motivo de las fiestas de Sant Sebastià 2007 que más carcajadas ha provocado ha sido, sin duda alguna, el III Maratón de la Risa, una peculiar clase de casi tres horas de duración donde los participantes se «tronchan» de risa y no paran de mover la mandíbula o «desternillarse» por cosas absurdas. Un buen humor que tuvo una extraordinaria acogida en una de las aulas del centro cultural s'Escorxador, de Palma y aunque todos iban dispuestos a «romperse de risa» nunca imaginaban lo bueno que es reirse. Desde primera hora de ayer una treintena de personas, de diferentes edades, con atuendo cómodo, colaboraban con su participación en el desarrollo de trabajos de La Sonrisa Médica. Y tras una presentación donde todos se conocieron, de manera superficial, comenzaron algunos ejercicios que ayudaron a los más tímidos a abrir boca y enseñar hasta la campanilla. Rápidamente las ganas de reír fueron despertándose entre los participantes y en ocasiones tan sólo por hacer unos estiramientos o mirar al vecino o quien tenía enfrente esto provocaba sonrisas.

Risas en un principio controladas, pero que en ocasiones era difícil de decir basta se fueron apoderando de todos los presentes. Una especie de guerra de globos o partidos estilo voleibol con los hinchables fue el colofón para pasar una mañana de lo más divertida y entretenida entre amigos.

Julián Aguirre