El candidato del PSIB a la Presidencia del Govern, Francesc Antich, considera que el turismo es una «cuestión de Estado» y, por ese motivo, se comprometió a impulsar un «gran acuerdo», no sólo con los representantes del sector, sino también con los demás partidos políticos a fin de que la política en esta materia no cambie «cada cuatro años».
Antich, que ha reconocido errores del pasado y que ya ha renunciado a la ecotasa (impuesto que gravaba con un euro las pernoctaciones en hoteles) ha mantenido reuniones con representantes del sector y considera que sus representantes son «los primeros» en reclamar una mejor planificación y en abogar por un desarrollo sostenible.
Antich ha partcipado junto a otros representantes del partido en Fitur y ayer lamentó que, tras cuatro años de no hacer nada, ahora sea el propio Matas quien hable de desestacionalización turística y otras medidas que se ha resistido a aplicar. Según Antich, «Matas, a final de legislatura vuelve a vender humo» y, en este sentido, recordó que la reforma del Estatut no permite medidas fiscales.
Antich criticó la actuación del Govern en su expositor de Fitur, del que le extrañó que todas las fotos fueran de zonas vírgenes de Balears cuando luego no se preocupa de que éstas «se preserven». Por ejemplo, se promocionó Andratx con Sa Dragonera, mientras que el resto del municipio «está construido», dijo el líder del PSIB, quien aseguró que el caso de corrupción de este municipio fomenta la imagen externa de «balearización».
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