Las obras de duplicación de calzada del Camí de Jesús han entrado en la recta final. La previsión del Consell de Mallorca, promotor de las obras, es que durante las primeras semanas de marzo, la obra se inaugure.
Los trabajos propios de la calzada ya están concluidos. De hecho, los cuatro carriles de la carretera -dos en cada sentido- ya están operativos desde hace semanas, pero aún se trabaja en el tema de los servicios de Emaya y GESA. Recientemente la compañía eléctrica solicitó al Departament de Carreteres del Consell aprovechar las obras para instalar un conducto de reserva de gas cerca de la rotonda de la vía de cintura. Así lo indicó a este diario Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteras, que remarcó precisamente el traslado de servicios ha sido uno de los factores que más ha retrasado la obra.
En estos momentos, queda además por instalar la última capa de rodadura de la calzada, los trabajos de jardinería de la mediana de la carretera, así como la señalización.
El proyecto ejecutado no es del gusto de todos los residentes de la zona. Algunos consideran que en tramos de la vía, los dos carriles son muy justos, de tal forma que cuando circulan los coches de forma paralela van casi pegados. En la parte del cementerio, también se considera que se debían haber mantenido todos los aparcamientos que había en el margen derecho de la carretera para las visitas de los ciudadanos el camposanto. Este espacio se ha reconvertido en una parada de autobús y en esta misma zona se habilitará un pequeño jardín. Asimismo se echan a faltar pasos de peatones que unan las dos partes de la calle ahora que se ha abierto el parque.
La promotora solicitó una prórroga al Consell de seis meses en previsión de que la ejecución del proyecto se alargaría por problemas con las lluvias, sin embargo no será agotado.
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