Dos agresiones a profesionales sanitarios en menos de 24 horas han caldeado los ánimos entre el personal del hospital de Son Llàtzer que han convocado una concentración diaria, de 15.00 a 15.15 horas y de lunes a viernes, para exigir que el IB-Salut tome medidas que acaben definitivamente con una situación que los profesionales califican de «insostenible».
La primera, de estas dos agresiones, se produjo sobre las 18.00 horas de la tarde del lunes cuando una psiquiatra de guardia fue agredida por los familiares de un paciente de etnia gitana, al que la especialista consideró que no procedía internar en el centro hospitalario.
La segunda agresión se produjo ayer, pasadas las 15.00 horas, cuando parte del personal de Son Llàtzer estaba concentrado frente a urgencias para protestar contra las agresiones a los profesionales. El padre de una paciente llamó sinvergüenzas a los concentrados y gritó que su hija llevaba cuatro horas en urgencias esperando que le hicieran una radiofrafía de tórax. Uno de los concentrados, el doctor Joan Riera, representante del Cemsatse intentó dialogar con él y como respuesta recibió un puñetazo en la garganta y el padre de la paciente tuvo que ser reducido por uno de los dos guardias de seguridad del hospital.
El doctor Riera dijo ayer que «lo único que yo pretendía era explicar a este señor los motivos por los que nos concentrábamos y no me ha dejado ni explicar» y puntualizó que tras la correspondiente revisión médica y parte de lesiones piensa presentar la correspondiente denuncia contra el familiar de la paciente que le agredió.
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