En estas últimas semanas, ha habido diversas quejas sobre el funcionamiento de la línea 7 (Son Rapinya-Son Gotleu) de la EMT, básicamente porque hay usuarios que consideran que el recorrido es demasiado largo, lo que provocaría retrasos, y también porque hay viajeros que quisieran una mejor frecuencia de paso. En este sentido, en la encuesta que publicamos hoy, cinco de las nueve personas encuestadas expresan críticas hacia dicha línea, mientras que las otras cuatro personas hacen una valoración en general positiva.
Por su parte, el teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana y presidente de la EMT, epopular Àlvaro Gijón, reconoció ayer que hay líneas que por las especiales características de su recorrido, como por ejemplo la de Son Gotleu, pueden sufrir demoras. «Hay puntos en que la densidad el tráfico es muy grande, y esta situación sólo se podría solucionar con la creación de carriles bus», dijo el regidor.
Gijón añadió que, no obstante, la EMT estudiará las quejas suscitadas últimamente por el funcionamiento de la línea 7, si bien recordó también que hubo mejoras en la frecuencia de paso de dicha línea y de siete más el pasado mes de noviembre. En cualquier caso, reiteró que el objetivo de la EMT para este año es que el 90 por cien de las líneas finalicen a las 23.00 horas o más tarde, y que la frecuencia de paso esté por debajo de los 20 minutos.
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