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El comandante Pedro Díaz Herrero ha estado varias veces en Pollença formando parte del equipo de paracaidismo acrobático, mientras que Sara de Miguel Urrez fue soldado profesional de aviación en Son Sant Joan. Ambos, junto con el teniente coronel Puig y el sargento primero González Magaña, forman el PIO, Oficina de Información y de Relaciones Externas, entre otras funciones, encargada de atender y facilitar la labor de los periodistas que acuden a la base, como quien suscribe o los colegas deWall Street Journa o Al Jassera, que han estado estos días haciendo reportajes en la base, señal de que el trabajo de los españoles en el Líbano Sur interesa a sus lectores y telespectadores.

A diferencia de otras bases españolas, en la de Miguel de Cervantes, no es fácil coincidir con todos los militares de Balears que están en ella, formando parte de la Brigada Multinacional Este de la FINUL, que lidera España, debido a que todos, a diario -y a veces full time-, están trabajando, algunos en lugares apartados. Debido a esto, tuvimos que desplazarnos hasta la base italiana que es donde está destinado el teniente coronel menorquín, Fernando Osuna Sard, como oficial de enlace entre los dos ejércitos.

En lo que hacemos tiempo para la salida, la teniente Sara de Miguel, una de las 51 mujeres que están en la base, de las cuales nueve son extranjeras, recuerda cómo fue su paso por Mallorca y la vinculación que sigue manteniendo con la Isla. «Había agotado el cupo de convocatorias para entrar en la Academia General de Zaragoza, por lo que me quedaba otra oportunidad para intentarlo. Para ello tenía que ser soldado. Así que me enrolé como soldado profesional en Son Sant Joan. Entre una cosa y otra, me tiré un año en Palma, 1998-99, en el departamento de Ofimática de la citada base, preparándome para el ingreso en mi tiempo libre. Tuve suerte y lo conseguí. En 2004 recibí el despacho de teniente de Ingenieros (Transmisiones), y el próximo año, si no pasa nada, ascenderé a capitán», dijo.

El haber estado en Kosovo, en el PIO de la Brigada Alemana como oficial de enlace con el cuartel general de KFOR de Pristina, le ha permitido participar en esta misión. Sara confiesa que de Mallorca guarda inmejorables recuerdos -«una vez se publicó un reportaje en Brisas, sobre profesiones de la mujer, en el que salía yo como soldado»-, y que en la Isla, además de familia -tíos y primos de Burgos y primos segundos de Zaragoza y Navarra- tiene buenos amigos. «De ahí que parte de las vacaciones suelo pasarlas allí».