Los sindicatos con representación en Son Llàtzer -UGT, CCOO, Cemsatse, USAE y USO- están totalmente a favor de que se amplíen las medidas de seguridad para proteger al personal que trabaja en el hospital pero exigen que el Plan de Seguridad del IB-Salut se aplique al cien por cien ante el temor de que se convierta en «papel mojado».
Miguel Àngel Romero, secretario de Acción Sindidal de FSP-UGT en Balears, recordó ayer al gerente del Servei de Salut de les Illes (IB-Salut), Sergio Bertrán que el protocolo se formalizó en mayo del año pasado y que «Bertrán no nos tiene que vender, como si fuera algo nuevo, que el IB-Salut denunciará de oficio todas las agresiones cuando es algo que está incluido en el plan», puntualizó.
De hecho el personal de urgencias de Son Llàtzer está dispuesto a continuar concentrándose, cada días durante 15 minutos, hasta ver como se mejoran las medidas de seguridad. Lo que ya se ha hecho, desde el pasado miércoles, es incrementar en una persona la seguridad privada del centro -tres guardias de seguridad 24 horas al día-, así como las rondas por el centro sanitario con el fin de prevenir posibles agresiones a los profesionales.
Así lo explicó el gerente de Son Llàtzer, José María Campuzano, al presidente del Colegio de Médicos de Balears (Comib), Joan Gual, en la reunión que ambos mantuvieron ayer por la mañana debido a la preocupación de la entidad colegial por las agresiones que en los últimos días han sufrido tres médicos del hospital.
Campuzano explicó a Gual que, en breve, se iniciarán unas obras, que ya están aprobadas por el hospital y el IB-Salut, para mejorar la circulación de pacientes y la seguridad en el área de urgencias del hospital.
A estos trabajos, se sumará un nuevo protocolo para restringir el acceso de los familiares de los pacientes a urgencias, de manera que sólo podrán acompañar a los enfermos que lo necesiten y se separarán los accesos de urgencias pediátricas de las de adultos.
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