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NEKANE DOMBLÀS
El Consell de Mallorca se ha visto obligado a asumir las competencias urbanísticas en una veintena de municipios de Mallorca en el último año como consecuencia de la inacción municipal a la hora de conceder una licencia. El término oficial de esta acción urbanística se conoce como subrogación, lo que significa que es el Consell quien da licencias concretas porque el Ajuntament hace dejación de sus funciones y no las concede.

El último caso es el del Ajuntament de Marratxí, localidad en la que un promotor de una vivienda unifamiliar ha visto cómo el Consell le revocaba una licencia concedida con anterioridad porque había finalizado el plazo para que iniciar las obras. Debía ser el Ajuntament quien determinara la caducidad del expediente. Al no hacerlo, la decisión la ha tomado directamente el Consell.

En esta misma situación se encuentran una veintena más de municipios de Mallorca, según fuentes del Consell, entre ellos Palma. En algunos casos, la subrogación se hace para declarar la caducidad de una licencia, pero el objetivo también puede ser el contrario, es decir, conceder una licencia urbanística.