Presentaron a Ribera el presidente del Cercle Financer, Fernando Perelló; el secretario de la entidad, Josep Francesc Conrado; y la directora general de la Oficina del Canvi Climàtic, Patricia Conrado. Ribera recordó que se ha puesto en marcha una estrategia común contra el cambio climático entre el Gobierno y las comunidades autónomas para que cada parte, en la medida de sus posibilidades, contribuya a la reducción de los gases de efecto invernadero.
Con estas palabras ante los medios de comunicación, Teresa Ribera, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, se refirió al papel de las Islas en la lucha global contra el calentamiento del planeta y sus efectos, justo antes de iniciar su conferencia «La acción de la comunidad internacional en la lucha contra el cambio climático», pronunciada en el CaixaForum de Palma a invitación del Cercle Financer de Balears.
La responsable de la Oficina Española destacó que el Gobierno ya fijado objetivos de reducción de emisiones y de incremento de la presencia de las energías renovables. Asimismo, anunció cambios en las estructuras de los impuestos sobre vehículos para «penalizar», sin cuantificarlo, a los que más contaminan, mientras que la industria «está obligada a ser más eficiente con la asignación de los derechos de emisión. Todo lo que no sean capaces de reducir deberán comprarlo, en forma de derechos, en el mercado internacional de emisiones. No obstante, la lucha contra el cambio climático nos afecta a todos: industria, energía, transporte y a los propios ciudadanos particulares». En cuanto a la energía nuclear como alternativa para reducir emisiones, Teresa Ribera apuntó que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «ya ha dejado claro que no será incrementada». Según el Protocolo de Kioto, España debía reducir sus emisiones en un 15% y las ha incrementado en más de un 50%.
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