Maria Antónia Munar recorrió los diferentes stands de la Diada del Caçador. Foto: SERGE CASES

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Si le votan dos terceras partes de los que asistieron ayer a la Diada del Caçador, seguro que llegará a la recta final del 28 M con la marca UM en la zona tranquila de la clasificación, o sea, pudiendo repetir por cuatro años más. Porque en estos eventos, y más a estas alturas del partido, se te van acercando los ciudadanos que creen en tu proyecto.

La presidenta, y su séquito, que iban por detrás degegants del Consell y els xeremiers, recorrieron el recinto en el que se pudo ver de todo y, sobre todo, de todo cuento tiene que ver con la caça, els caçadors y esta bendita tierra. Así, y dicho sea de forma muy resumida, asistimos a la suelta de palomas (unas mil) y a una serie de demostracions tales como caça de filats, caça con fura (hurón), caça de la cabra con lazo, cetrería, tiro con arco, con honda; exhibición de perros autóctonos y de razas continentales cazando; se pudo ver cómo se cargan cartuchos; escuchamos a los imitadores de aves (reclamos bucal de la AECT), entre los que había franceses e italianos; exhibición de perros de la Guardia Civil...

Por último se celebró la II Mostra de la Cuina de Caça, servida por cuatro restaurantes: Cas Carboner (cabrit de muntanya), Es Por de Lloret (escaldums de guàtlera), Tiberi Càtering (cassola de fideus de caça), Canyamel (frit de conill) y Es Moli den Pau (arrós melós de conill i gambes)

Pedro Prieto