TW
0

Romano Prodi vive hoy el voto de confianza a su nuevo Gobierno tan sólo unos días después de que presentara su dimisión al rechazar el Senado la permanencia de los soldados italianos en Afganistán, petición realizada por Prodi en cumplimiento de los compromisos adquiridos por Italia a nivel internacional.

El jefe de Estado, Giorgio Napolitano, no se lo pensó dos veces y comenzó una campaña interna dirigida a verificar la confianza de Prodi para salir de la crisis. El primer ministro italiano no ha podido salir mejor parado de este revuelo político, ya que cuenta con muchas posibilidades de reunir los apoyos necesarios para continuar en el cargo, ante la perspectiva -poco deseable de la izquierda italiana- del retorno al poder de la derecha de Berlusconi.

La caída de Prodi hace una semana ha abierto una profunda crisis política. Así que hoy los senadores obviarán la polémica surgida días atrás en el Senado y apoyarán la lista de doce propuestas que sustentan el futuro nuevo Gobierno del ex primer ministro, que incluye la decisión de mantener intacto el número de tropas italianas en Afganistán. El Senado, esta vez, no vetará la permanencia de los militares y Prodi saldrá fortalecido con su dimisión gracias al apoyo de algunos de los senadores que forzaron su dimisión. Como ejemplo, el apoyo del senador vitalicio Giulio Andreotti, que propició la caída del Gobierno el pasado miércoles, y que hoy estaría dipuesto a aprobar la decisión tomada por el presidente de la República, rechazando la dimisión de Prodi.

La continuidad del primer ministro en el Ejecutivo es casi un hecho y es más que probable que consiga los 158 votos necesarios para superar la confianza en la Cámara Alta sin el apoyo de los senadores vitalicios.

Italia, por el momento, no quiere regresar de nuevo a un gobierno de derechas y casi no le queda más alternativa que aceptar el regreso de Prodi. Por eso, es casi seguro que aceptará su propuesta de nuevo Gobierno y sus condiciones. Ha sido, pues, una crisis a la italiana, resuelta en pocos días, y que deja las cosas como estaban pero con un Prodi reforzado.