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Un premio para todos los que, a lo largo de estos años, han pasado por el Projecte Home. Fue el homenaje de Bartomeu Català a trabajadores, voluntarios, enfermos y familiares que en estos años han demostrado que es posible salir de la droga. Català fue uno de los protagonistas de la noche, ya que recibió la Medalla d'Or, la máxima distinción que concede la Comunitat Autònoma.

Pero si alguna frase llegó al corazón de los más de mil invitados al acto oficial del Dia de les Illes Balears fue la pronunciada por el escritor menorquín Ponç Pons. «Si no puedes vivir en la tierra que amas, ama la tierra en la que vives». Fue una de las ovaciones de la noche. Por su parte, el doctor Alfonso Ballesteros aseguró en su intervención que el premio otorgado por el Govern será un acicate para que todos los galardonados continúen trabajando por el bien de las Islas.

Bartomeu Català, Ponç Pons y Alfonso Ballesteros fueron los encargados de agradecer a Jaume Matas las distinciones concedidas. El acto celebrado en el Auditórium comenzó con una representación de Els Comediants, a la que siguió la entrega de los 31 premios Ramon Llull. Fue el president del Govern, Jaume Matas, quien se encargó de entregar las acreditaciones a todos y cada uno de ellos e incluso ayudó a alguno de los galardonados a que se acercaran al centro del escenario. El único que no acudió a recoger en persona en galardón fue el ex presidente del Consell Econòmic i Social, Francesc Obrador, quien delegó este protagonismo en Pere Aguiló Crespí.

Tras la entrega de los galardones, el doctor Alfonso Ballesteros intervino en primer lugar en nombre de los distinguidos con el premio Ramon Llull. Se mostró particularmente orgulloso de su vinculación afectiva con las Islas y ofreció al galardón a los familiares de todos los premiados, por su sacrificio y sus esfuerzos como acompañantes.

El escritor menorquín Ponç Pons pronunció la que fue sin duda la frase de la noche al referirse a la necesidad de integrar y aceptar a todos los que llegan a las Islas, pero también a la necesidad de que todos los estos recién llegados también se integren en Balears. «Cabe abrir puertas generosas de integración», dijo, para añadir: «Si no puedes vivir en la tierra que amas, ama la tierra en la que vives».