TW
0

La manifestación convocada el pasado viernes por grupos de ideología ultaderechista, y a la que se sumaron cargos del PP, para protestar por la excarcelación del etarra Iñaki de Juana Chaos no tenía autorización gubernativa.

Antich mostró su «preocupación por la deriva radical del PP» y sugirió a IB3 que «haga un programa con cámara oculta sobre la gente que convocó la manifestación y los que levantaban el brazo».

«Técnicamente se trataba de una manifestación ilegal», dijo ayer a este periódico un portavoz del delegado del Gobierno, Ramon Socías, quien precisó que «no sólo no había sido autorizada sino que siquiera fue comunicada su celebración».

Este periódico ya informó el pasado sábado, al informar de la manifestación, que la misma no tenía permiso. Ayer, desde la Delegación, se añadió que no había sido solicitado. No obstante, se dejará ahí zanjado el tema. «No haremos como hacía el PP, nosotros tenemos otro talante», añadió el citado portavoz.

También el secretario general de los socialistas, Francesc Antich, aludió a la manifestación.

«Los que gobiernan deberían evitar participar en manifestaciones que no son legales y a las que asiste gente radical de extrema derecha», declaró el dirigente socialista.

Desde Esquerra (ERC) se vinculó el estallido de un artefacto de fabricación casera frente a la sede de la GGT con «las manifestaciones del PP junto a la extrema derecha». Francesc Jaume, responsable municipal de Esquerra, pidió «contundencia contra los ataques fascistas».