En la foto de arriba, Vico, junto a Martín, que fue el que organizó la sorpresa.

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Se llama Vico Jallow, pero le conocen por 'Víctor'. Es de Gambia y trabaja en Mallorca desde hace catorce años. «Uno no abandona su país por capricho, sino por necesidad», nos dijo. El domingo pasado por la noche le dieron tal sorpresa que «casi me quedé más negro de lo que soy», nos contó.
Martín Serra, la persona que le da trabajo, le había dicho días atrás: «Víctor, tendrás que ir a Madrid con mi hija Dosi, mi secretaria Paquita, y Ana, mi nuera. Tendrás que ir con ellas a un programa, en que a la niña y a Ana les van a dar una sorpresa: Bustamante y Rosa les cantarán dos canciones. Pero no le digas nada, eh. Es una sorpresa».
El bueno de Vico viajó con las chicas a Madrid. Al llegar al estudio de «Sorpresa, sorpresa» ocuparon sus localidades. Pasó el tiempo y Bustamante y Rosa no aparecían por ningún lado. Entonces se acercó Isabel Gemio y habló con él; habló de sus documentos, perdidos por cuestiones burocráticas y... cuando menos se esperaban, algo voló sobre su cabeza dejando caer... ¿Qué? ¡Sorpresa, sorpresa! Eran sus documentos, que incluían su pasaporte, con lo cual volvía a recuperar su legalidad.
El bueno de Martín, que le tiene en casa desde hace muchos años, se encargó, tras no pocas gestiones, de conseguir la documentación de 'Víctor', y cuando la tuvo, escribió al programa y... el resto ya lo saben.
«Sólo por ver la cara que ha puesto, ha valido la pena el esfuerzo. Esta mañana, cuando ha regresado de Madrid, me ha dado un beso. Es, además de buena persona, agradecido», nos decía Martín ayer por la tarde.
Victor, que no cabía de felicidad, y ya prácticamente consciente de la sorpresa, nos decía que una de las primeras cosas que le gustaría hacer es ir a Gambia a por su mujer, que se llama Javi, y a ver a sus hijos, ya mayores, «a los que no veo desde hace 14 años, aunque hablo con Javi cada semana».
«Cuando cobra -dice Martin- le manda todo el dinero a su mujer, quedándose él sólo cien euros, ya que come con nosotros y prácticamente no tiene muchos gastos».


Pedro Prieto
Foto: Joan Torres