El Parlament rechazó ayer, con los votos del PP, la creación de una comisión que investigue el proceso de compra y adjudicación del nuevo hospital de referencia de Balears. Los socialistas presentaron una propuesta en este sentido después de que el teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos, confesara que recibió presiones políticas para que el proceso de compra fuera menos transparente de lo que él deseaba.
La diputada socialista Aina Salom apuntó a Jaume Matas, a quien llamó «señor X», como el autor de las presiones ya que es el único político con la entidad suficiente como para poder exigir una actuación concreta en este caso. Salom añadió que las declaraciones de Rodrigo de Santos no hacen sino confirmar lo que la oposición lleva denunciando toda esta legislatura: que el proceso de compra y adjudicación estaba decidido de antemano.
La representante del PSOE acusó a Matas de haber decidido la compra de Son Espases por puro amiguismo y añadió que el president también tenía decidido de antemano que el adjudicatario de la obra fuera su «amigo» el constructor Florentino Fernández.
Salom emplazó a la Fiscalía Anti Corrupción y a los jueces a que abran una investigación para analizar las irregularidades. «Primero compraron y decidieron y luego hicieron los informes», afirmó Salom.
Tanto el portavoz de EU-EV Miquel Ramon como la representante del PSM Joana Lluïssa Mascaró apoyaron la petición de la comisión de investigación presentada por los socialistas y se mostraron convencidos de que, tras la compra del solar y la construcción del hospital en la zona de Son Espases, se esconden intereses especulativos.
Por parte del PP, el diputado Miquel Munar negó las acusaciones de la oposición y aseguró que la compra y el posterior proceso de adjudicación se han hecho con total transparencia. Acusó a la diputada socialista de lanzar acusaciones falsas -Salom había denunciado que el hermano de la consellera, Aina Castillo, trabaja para Gesma- y aseguró que la supuesta alarma social que denunciaba el PSOE en la propuesta de comisión tan sólo existe «en la mente de los diputados socialistas».
En la misma sesión plenaria se debatió otra propuesta del PSOE en la que se pedía la reprobación del president Jaume Matas por su papel en el 'caso Bitel'. «Tenemos un presidente que espía», dijo el diputado Antoni Diéguez, quien reveló que Matas había mantenido contactos con Francesc Quetglas, para pedirle que desistiera de sus acciones judiciales.
Por parte del PP, el diputado Joan Font aseguró que la 'recuperación' mediática del caso no era más que una estrategia diseñada desde la calle Ferraz, en referencia a la sede del PSOE en Madrid, para desviar la atención de los ciudadanos de la gestión política que ha realizado el Govern de Jaume Matas durante esta legislatura.
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