No fue un viaje inaugural, pero casi. Las obras de la primera línea de metro de Mallorca, Palma-UIB, están en la recta final, y la Conselleria d'Obres Públiques quiso mostrar el trayecto a los empresarios del polígono de Son Castelló, representantes de la Universitat, expropiados, trabajadores de Serveis Ferroviaris y medios de comunicación. El resto de ciudadanos tendrán que esperar a la primera quincena de abril, fecha en que el metro comenzará a funcionar con más garantías.
Y es que ayer la mayor parte del recorrido se realizó en tren diesel, aunque en las vías destinadas al metro. Sólo el tramo entre Son Sardina y la UIB está electrificado, y es en este trayecto donde se comprobó la comodidad del metro: es más suave y no se siente ruido de motores.
La obra de mayor envergadura -excavaciones, túneles, viaducto...- ya está concluida y, ahora, queda por finalizar las instalaciones: electrificación, vías, seguridad ferroviaria, escaleras mecánicas... Las estaciones están prácticamente listas y destaca la de la Universitat de mayores dimensiones y acristalada en el interior. En cuanto a exteriores, es por Son Fuster donde hay más movimiento. Para pasar por debajo de la Vía de Cintura y Torrent de Barberà se excavó más y hay que rellenar 5 metros encima del túnel.
La primera impresión de los asistentes fue excelente. Y especialmente satisfecha estaba la consellera Mabel Cabrer. El metro, anunció, será gratuito hasta septiembre para atraer a los usuarios. De todas formas, el transporte público se abaratará con la puesta en marcha en breve de una tarjeta en que se combinará tren, metro y bus. El metro saldrá cada 13 minutos y se prevén 3 millones de usuarios.
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